Capítulo 11. ¿Te has enamorado de ella?

Narra Ane.

Le miro con la boca semi abierta de la impresión, con mis ojos castaños abiertos por la sorpresa encajando con los suyos azules, de la misma forma y obviamente por el mismo motivo.

--¡LOUIS!-grito antes de tirarme a él, haciendo que ambos caigamos al suelo; él sobre su espalda y yo sobre él.
--¿Ane?-pregunta mirándome confundido-¿Qué haces aquí?
--¿Aquí? Aquí ¿dónde?-pregunto sin dejar de sonreír porque esté aquí, conmigo.
--Aquí, en Inglaterra, en esta casa-explica aún sin creerlo.
--Un... amigo, por así decirlo, se ha puesto malo y hemos venido a verle-explico sin más, aún en el suelo sobre mi Lou.
--¿Harry?-pregunta él frunciendo una de sus delgadas cejas.
--Sí-respondo confusa-¿cómo lo sabes?
--Es amigo mío también-responde divertido.

--Espera, espera, ¿tú eres Tommo?
--Sí, así me llaman.
--Su bromance-confirmo.
--Sí, ¿cómo lo sabes?-pregunta con una mezcla de extrañeza y diversión.
--Me lo acaba de decir Martha.
--¿Martha? ¿Esa Martha de la que Harry no ha parado de hablar y nos ha vuelto locos?
--¿Qué?-pregunta una voz a nuestras espaldas.

Me giro para ver a Martha que ha bajado con los chicos, incluido Styles, quien está envuelto en una manta.

--¿Es eso cierto Harry?-pregunta cuestionándole.
--Sólo quería que todos supiesen lo que te quiero-murmura por lo bajo.
--Oh Dios mío, que mono que eres-responde ella con voz más aguda de lo normal antes de coger sus mejillas y plantarle un beso de esos melosos que no paran de darse
--Ya empiezan-digo rodando mis ojos-¿Y Eleanor?-pregunto volviendo a Lou.
--¿Ane? ¿Eres tú?-pregunta la morena de mi amiga, apareciendo en mis narices.
--¡EL!-exclamo levantándome de un salto de encima de Louis.

Me acerco a ella y la doy un fuerte abrazo ya que hacía tiempo, mucho tiempo que no nos veíamos y echaba de menos a Els, a sus risas escandalosas, sus bromas sin sentido, sus grandes ojos castaños y su pelo ondulado.

--¿Ya os conocéis?-pregunta Liam, con bastante indiferencia.
--Sí, claro que sí-respondo sin dejar de abrazarla-De pequeña venía todos los veranos a una parte distinta de Inglaterra, mis padres decían que tenía que aprender inglés y eso, y para no estar siempre en Londres pues íbamos a distintas zonas, conocí a Eleanor un verano cuando estaba por Manchester y a Louis otro cuando estaba por Doncaster. Un año en el que volví a Londres quedamos con varios amigos. En ese momento hice un par de coñas sobre ellos dos y pensé que harían buena pareja. Aunque por lo que veo no me equivocaba-digo sonriendo con diversión a Louis, quien se levanta del suelo sacudiendo su pantalón de color rojo estridente.
--En absoluto-responde divertido.
--Bueno vamos adentro que hace frío-habla Martha quien ha dejado de comerse la boca con Harry y ahora se abraza a él.

Haciendo bromas tontas y comentando algo con mis amigos, preguntando los típicos "¿Qué tal te ha ido?" al tiempo que los chicos van haciendo sus bromas personales, llegamos al cuarto de Harry.

--Bueno ¿vemos una peli?-propone Zayn antes de tirarse en plancha en la cama.
--Sí, claro-responde Harry sin más antes de sentarse también en la cama.

Martha, Harry, Liam y Zayn se colocan como pueden todos en la cama, Louis y Eleanor juntos en el suelo; ella sobre las piernas de él, por otra parte Niall y yo también en el suelo.
Empieza la película, bastante aburrida por cierto, aunque no soy la única que debe pensarlo, ya que a la media hora Harry y Martha se quedan dormidos abrazados al igual que Louis y Eleanor.
Yo me tumbo en el suelo luchando por vencer a mis párpados, que se cierran lentamente.

Narra Niall.

Noto como alguien se remueve a mi lado, por lo que me giro y veo a Ane que se ha quedado dormida en el suelo, cojo una almohada y la pongo bajo su cabeza para que por lo menos no esté en el suelo, pero ella se gira y se remueve hasta que queda abrazada por mi cintura dejando la almohada a un lado y acomodándose en mis piernas.
No puedo evitar acariciar su mejilla y que se me escape una sonrisa al ver tanta belleza y ternura juntas.Podría decir que me ha dado igual que me haya rechazado, que me haya dado calabazas, que no quiere salir contigo, pero mentiría, porque sí que me ha importado y realmente me ha dolido y más de lo que me había pensado, aunque por alguna razón me veo obligado a insistirla hasta que acepte una cita conmigo, porque realmente quiero pasar tiempo con ella.
La película acaba por lo que voy a despertarla pero Harry me lo impide. Debe de haberse despertado porque hace un momento estaba dormido.

--Yo que tú no lo haría Niall-me avisa en un susurro con algo de humor.
--¿Por qué?-pregunto confuso de la misma manera.
--Tiene muy mal despertar.
--Bueno, la acerco a su casa-propongo-¿sabéis dónde vive?
--Sí-habla Harry-en esta misma calle, según sales de aquí a la izquierda como pasando ocho casas, el número...23, sí, el 23.
--Te acompaño-habla Liam levantándose de su asiento.
--Bueno, despertad a esos tortolitos-digo señalando a Louis y Eleanor-y a Martha.
--Ay no, pobrecita, me da pena-dice Harry con voz de niño pequeño-que se quede a dormir conmigo.
--Lo que quieras, pero luego si sus padres se enfadan será tu culpa-respondo encogiéndome de hombros.
--No, llamo a su madre y la aviso-responde sin más.

Cojo a Ane en brazos con cuidado de no despertarla, la pongo mi chaqueta por encima para que no coja frío, nos despedimos de los chicos deseándole una pronto recuperación a Harry y Liam me acompaña a casa de Ane.
El camino hasta allí es en silencio, pero yo simplemente me entretengo en mirar a la chica que duerme entre mis brazos, con sus labios rosados entre abiertos, su rostro tranquilo y hermoso y su larga melena colocada a un lado de ella.

--Aquí es-me informa Liam deteniéndose enfrente de una casa en la que hay una plaquita que pone que es el número 23.
--Gracias-respondo sin más.

Me quedo estático en el sitio, ya que por el tono por el que me está hablando mi amigo tiene algo importante que decirme, y no sé porqué no me va a gustar sea lo que sea, pero de igual manera me quedo esperando a que lo suelte.

--Niall...

Ahí vamos...

--Dime-respondo sin más.
--Todos hemos visto como la miras-dice refiriéndose a Ane, quien se encoge entre mis brazos y acerca su cabeza hasta quedarse pegada en mi pecho, haciendo que me sienta el chico más afortunado del mundo-Y también sabemos que no sueles mirar así a las chicas, bueno, en realidad no te habíamos visto nunca mirar a nadie así.
--Escúpelo-digo divertido para que lo diga ya.
--¿Te has enamorado de ella?