I was stupid for letting you go...

I was stupid for letting you go...

lunes, 11 de marzo de 2013

Capítulo 12. Miedo al amor.

Narra Niall.
Me le quedo mirando bastante sorprendido por su pregunta tan directa, pero él tan solo mantiene la seriedad de su cara, indicándome que la pregunta es seria y requiere una respuesta seria.
Suspiro mientras la miro dormir, tan mona, tan preciosa, con una pequeña sonrisa en sus rosados labios, la cual provoca que mis labios también se curven admirándola tan de cerca y en mis brazos.

--Quizás-admito en un susurro sin apartar la vista de ella.
--Cosa mala...-oigo que murmura él por lo bajo.
--¿Por qué?-pregunto confundido mirando a mi amigo, el cual ahora tiene un ceño fruncido de desaprobación en su cara.
--Niall...-dice en un suspiro-te enamoras mucho y muy rápidamente y... eso no estaría mal de no ser porque... bueno, por como es ella.
--Ya sé que no te cae bien, Liam, pero eso no tiene que ver con que yo pueda o no quererla-respondo algo molesto.
--No, no es porque me caiga mal, que también, pero... verás, por lo que nos ha dicho Martha, Ane es muy dura, y más en temas de amor, ella, que es su amiga y se pasa mucho tiempo con ella, ha visto como algunos de los chicos, que según ella están buenos, le han pedido salir y ella les ha rechazado, sin sentimientos, sin importarles si los chicos se quedaban llorando o la suplicaban. Ella parece no tener sentimientos Niall, y eso es todo lo contrario a ti-dice mirándome con algo de pena.
--¿Y qué? No me importa-respondo muy seguro, aunque al tiempo algo asustado de que si sigo insistiendo en salir con ella, al final ella me acabe por hacer verdadero daño, pero eso no se lo muestro a Liam, ya que la tiene un poco -bastante- asco.
--Bueno, yo solo te aviso, no quiero verte mal por ella, porque como te vea mal creo que será la primera chica con la que emplee palabrotas y tampoco me gustaría-admite algo divertido.
--Gracias por el aviso, Leeyum-respondo en el mismo tono.

Ella se remueve entre mis brazos, lo cual hace que me calle de golpe y la mire para ver como frunce el ceño amenazando con despertarse y que se sorprenda porque la esté llevando.
Liam también parece notarlo y también se calla, más porque yo me haya callado que por despertarla a ella, pero de igual manera lo hace, lanzándola una mirada de repulsión que hasta a mí me molesta.

--Creo que debería dejarla ya en casa-propongo acomodándola mejor en mis brazos.
--Está bien, ¿quieres que te espere?
--No hace falta, pero gracias Daddy.
--Adiós irlandés-responde con una sonrisa.

Se da media vuelta para irse a casa y yo suspiro antes de caminar hasta llegar a su puerta, sin saber con lo que me voy a encontrar, si con unos padres liberales y despreocupados a los que no les importa que su hija llegue en brazos de un desconocido, unos padres asustadizos que llamen a la policía porque un chico lleva a su hija en brazo, o unos de esos padres a los que les da igual todo y ni siquiera me den un gracias.
Llamo a la puerta como puedo y sin que ella se despierte. Al abrir la puerta aparece ante mis ojos la respuesta a que me haya rechazado tan rápidamente, pues veo a un chico de mi misma edad o quizás algo menor, de pelo y ojos castaños, vistiendo solo unos bóxers bastante infantiles y con aspecto de acabarse de levantar. O sea, que ella ya está saliendo con otro...
Me siento traicionado y ni siquiera sé por qué, ya que ella me ve solo como a un amigo y tal vez ni eso, pero ahora mismo voy a tener que dar la razón a Liam con que soy demasiado sensible, ya que me quiero echar a llorar.

--¿Pero quién eres a estas horas?-pregunta quejica con una mueca en el rostro y los ojos a medio abrir-Oh, ya está aquí-dice más espabilado al ver a Ane-otra vez, la tercera en dos meses-dice el chico medio dormido entrando en casa sin molestia alguna porque esté cogiendo a su novia, o a la que supongo que es su novia-Esta chica es increíble... Pero pasa, no te quedes ahí, nuestros padres no están, así que, se ha librado de una buena...
--Ah ¿eres su hermano?-pregunto extasiado con que ella no esté saliendo con nadie y aún tenga posibilidades de estar con ella.
--Sí, Javier ¿y tú?-pregunta algo extrañado por la emoción de mi voz.
--Niall-respondo algo nervioso porque se me haya visto tanto el plumero con ella-¿Y qué ha pasado tres veces en dos meses?-pregunto por apartar el tema.
--Que alguien la trae borracha como una cuba a casa, esta vez se ha librado de un castigo de por vida.
--¡Ah! ¡no! no está borracha-me apresuro a decir-Ella solo... está dormida, se ha dormido en casa de Harry y la he traído-explico.
--Que majo-dice con algo diversión, haciendo que note mis mejillas encenderse.

Sí, bueno, soy de esos que se sonrojan con mucha, mucha facilidad, ya que mi piel es muy blanca y a la mínima se nota que no estoy lo más cómodo que podría.
--Bueno pues...su habitación está arriba-me informa el chico, Javier-la segunda a la derecha, déjala, despiértala y...haced lo que queráis, o lo que sea, a mí me da igual mientras me dejéis dormir-dice bastante tranquilo pese que haya dicho una burrada bastante gorda.
--¡NO! ¡NO!-digo quizás demasiado alto, ya que Ane de nuevo se queja entre mis brazos-no...he venido para que hagamos algo, yo solo.... yo solo la dejo y me voy-le explico con bastante nerviosismo.
--No, si a mí me da lo mismo, pero hombre ya que la has traído y es tarde quédate a dormir-propone.
--No, no importa, la dejo y me voy.
--Como quieras, yo me voy a dormir, cierra la puerta cuando te vayas-dice bastante indiferente y sin miedo de que pueda ser un tipo raro o peligroso que ha violado a su hermana y ahora quiere robarles en casa, no, nada de eso, él simplemente sube las escaleras y se mete en una habitación, ya que oigo una puerta cerrarse.

Subo a la habitación que me ha indicado Javier, encontrándome con una habitación algo desordenada pero aún así se nota que es de chica, porque es un desorden... ¿de chica? Vale, eso no tiene sentido, pero estoy demasiado cansado para pensar cosas coherentes.
Abro la cama, dejándola tumbada en ella, la quito las zapatillas con lentitud para que no se despierte y la arropo con las mantas.
Me quedo mirándola detenidamente y me paro a pensar en cuál será su problema con no salir con chicos, o con no salir conmigo en particular porque... no me considero un mal tipo, quizás no sea el típico modelo de príncipe azul, pero... no estoy tan mal ¿no? Ya sé que no tengo la sonrisa perfecta con estos estúpidos dientes torcidos, pero tampoco creo que yo sea el verdadero problema, aunque también puede ser que simplemente no le guste, pero... tal vez es por ella, tal vez el "problema" por así llamarlo, es que ella... ¿tenga miedo al amor? No sería muy raro, tal vez alguien la haya hecho daño y tema que yo sea igual.
Suspiro al ver que me estoy comiendo la cabeza yo solo por una cosa que quizás otros vean como tontería, pero para mí es realmente importante.
Veo como una de sus manos está hacia arriba y libre, como si quisiera que yo la cogiera. Miro a ambos lados como un lunático por si alguien me está viendo, algo poco probable, y acto seguido muerdo mi labio inferior colocando mi mano encima de la suya, sintiendo como ella me agarra con fuerza y que se me escape una sonrisa de idiota. Sé que mañana ella no querrá reconocer que lo hizo, pero yo sabré que es verdad.
Por mi cabeza se pasa la descabellada idea de que me podría quedar a dormir con ella, pero... la sensatez vuelve a mí cuando me doy cuenta de que mañana cuando despierte se me puede caer el pelo. Por lo que decido que lo mejor sería irme, cosa que haría, pero ella me tiene cogido con fuerza, cosa que me ilusiona como a un idiota.

--¿Podrías soltarme? Por favor-la susurro
Ella como si estuviera despierta lo hace, aflojando su agarre y acurrucándose con sus dos manos bajo las mantas, haciéndose ver aún más adorable si cabe.
Me levanto de la cama dispuesto a salir, pero entonces veo mi oportunidad clara y retrocedo sobre mis pasos hasta quedarme a su lado de nuevo.

--Buenas noches princesa-susurro acariciando su mejilla antes de besar su mejilla.
--Niall-susurra haciendo que se me hiele la sangre al ver que se ha despertado, aunque caigo en que... está dormida, por lo que... ¿está soñando conmigo?

Sonrío ante esa posibilidad ya que eso significa que siente algo por mí, o que al menos no me ignora.
--Sí, soy yo-le susurro muy cerca, pero no tanto como me gustaría.

Al decir eso una gran sonrisa se forma en su cara, suspira y se da media vuelta suspirando de nuevo mi nombre dispuesta a seguir durmiendo.
Salgo de su habitación sin dejar de sonreír, bajo las escaleras silenciosamente y salgo, cerrando la puerta como me había recordado Javi.
Quizás solo haya sido casualidad, pero tal vez, solo tal vez, ella sienta por mí lo mismo que yo siento por ella.

Narra Ane.
No me puedo creer que haya soñado con él, si no fuera porque mis sueños son siempre muy realistas juraría...que ha estado conmigo, y...me ha besado la mejilla y que sin quererlo su nombre ha caído de mis labios y... Mierda Ane, deja de ponerte pastelosa con ese niño.
Aunque, espera...¿dónde estoy?
Abro los ojos para darme cuenta de que estoy en mi cama, en mi cuarto en mi casa ¿Cómo he llegado aquí? ¿No estaba en casa de Harry? Esto... es todo muy raro.
Confundida me levanto, ya que he quedado con Marta para dar una vuelta y comprar algunas cosas.
Bajo a la cocina aún pensando en cómo habré llegado a casa y cómo puedo saberlo, la respuesta cae de golpe cuando en la cocina está mi hermano desayunando mientras ve la televisión, como todas las mañanas.

--Oye, tú, mocoso-digo captando su atención-¿Sabes, por casualidad, cómo he llegado aquí?-pregunto sentándome en una silla a su lado.
--Sí, te trajo un chico ayer casi a la media noche-dice sin dejar de mirar la pantalla.
--¿Qué chico?-pregunto interesada.

¿Harry? Está enfermo y estaría con Marta. ¿Zayn? Demasiado tímido como para tocarme. ¿Liam? Borde de mierda. ¿Louis? Sí, tal vez...

--Uno rubio-suelta sin más.
--¿Rubio?-pregunto sorprendida.
Las posibilidades se remiten a una sola persona y apenas me puedo creer que sea él...

--Sí, se llamaba...algo con N, Neil...tal vez, no, era más como...Niall ¡Si, eso!
--¿Ni-Niall?-pregunto casi atragantándome con mi propia saliva de la sorpresa.
--Sí, le dije que se quedara a dormir pero me dijo que no, te llevó a la habitación y se fue.

Siento como que el que Niall me trajese a casa como algo... bueno, me hace sentir bien, me hace sentir tan... Mierda, mi corazón de nuevo se ha acelerado, esto debe de ser que tengo arritmias cardíacas o algo por el estilo, porque... no es normal. Siento hasta mis mejillas arder y podría jurar que estoy sonriendo aunque lo haya hecho de manera refleja, aunque mi hermano ya está para confirmármelo y hacerme quedar en ridículo.

--¿Y tú por qué sonríes?-pregunta extrañado-¿Te gusta el chico ese?

No hay comentarios:

Publicar un comentario